sábado, 29 de septiembre de 2012

Mirror Mirror: comedia blanca tarsermniana.



Ficha de Filmaffinity.
TÍTULO ORIGINAL Mirror, Mirror (The Brothers Grimm: Snow White)
AÑO 2012
DURACIÓN 106 min.
PAÍS
DIRECTOR Tarsem Singh
GUIÓN Melisa Wallack, Jason Keller (Cuento: Hermanos Grimm)
MÚSICA Alan Menken
FOTOGRAFÍA Brendan Galvin
REPARTO Lily Collins, Julia Roberts, Sean Bean, Armie Hammer, Nathan Lane, Michael Lerner, Mare Winningham, Mark Povinelli, Jordan Prentice, Danny Woodburn, Sebastian Saraceno, Ronald Lee Clark, Martin Klebba, Joey Gnoffo
PRODUCTORA Rat Entertainment / Relativity Media
WEB OFICIAL http://www.tripictures-spain.com/blancanieves
PREMIOS 2012: Oscars: nominada a mejor diseño de vestuario
GÉNERO Comedia. Fantástico. Romance | Comedia romántica
SINOPSIS Nueva versión en clave de comedia del cuento de Blancanieves, esta vez narrado desde el punto de vista de la malvada madastra. Siete valerosos y rebeldes enanitos ayudarán a Blancanieves a reclamar sus derechos al trono que le pertenece por nacimiento y a conquistar al Príncipe con el que pretende casarse la temible Reina. (FILMAFFINITY)

MI CRÍTICA:

'Mirror Mirror' parecía estar destinada a ser una de las peores comedias del año. Muy agradecidamente esta, desde ya infravalorada cinta, ha sido el resultado de un conjunto de gags absurdos y estrafalarios que se habrían quedado en un rotundo vacío si no fuera por la elegancia y creatividad a la hora de ponerlos en práctica. Tarsem Singh ha reinventado y avivado el género de la comedia spoof, un equilibrio entre el moderado guión de 'La princesa prometida' con el levemente grotesco de 'Shrek' (lejos queda de la sorpresa de Jackson que nos brindó con 'Braindead').

La película funciona sin altibajos, el problema reside en cómo entenderla y ahí es donde se trazan dos líneas entre los espectadores: los que apoyan su paródica y simbólica moraleja del clásico transformado y los que defienden críticamente la ñoñería infantil como única característica que aporta. Yo veo ese marco que rodea el largometraje en forma de parodia. La película es consciente tanto de sus limitaciones como (fiel) adaptación y de su humor absurdo y a simple vista, facilón. Al final todo resulta ser una sucesión de escenas risibles en donde las actuaciones de Roberts, Collins, Bean y demás, a medio camino entre la acidez y lo exagerado, logran con creces sustentarla.



Técnicamente tenemos un vestuario colorido y estrambótico, una dirección artística ambientada a modo de cuento infantil (exteriores hechos en cartón) y pese a no tener una BSO que destaque, el baile final no tiene pérdida de ojo. Todo un homenaje a los tópicos, a la comedia paródica, aires de sitcom y a Bollywood. Ahora toca esperar la llegada de sus otras dos rivales. Burton tiene sus recreaciones góticas, Singh estrena un estilo con una gran gama de colores cartón, tan vulgares y exclusivos como un vestido de Lady Gaga.

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